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La fachada barroca se convirtió durante los Fiestas del Apóstol en una pantalla gigante en la que 16 proyectores de vídeo recrearon la historia de la Catedral a través de un recorrido virtual y efectista por su interior.
La Máquina del Tiempo, una instalación multimedia interactiva, permitió al público hasta el pasado 30 de julio elegir a través de una pantalla táctil las secuencias proyectadas en la Catedral cada noche.
El Consorcio de Santiago encargó a General de Producciones y Diseño (GPD), empresa de ACCIONA, la conmemoración del 800 aniversario de la consagración de la Catedral de Santiago de Compostela con un espectáculo pionero en el mundo que combinó luz, sonido, música, pirotecnia y efectos especiales, ya que utiliza tecnologías de vanguardia para conseguir un efecto en cuatro dimensiones a través del mapping y el warping.
Los actos conmemorativos arrancaron el pasado 24 de julio con los Fuegos del Apóstol, un espectáculo de 30 minutos en el que la Catedral y su fachada reivindicaron su protagonismo. Hasta el 30 de julio, La Máquina del Tiempo añadió un aliciente a este despliegue de medios: los espectadores fueron quienes crearon el espectáculo proyectando en la fachada de la Catedral y seleccionando en una pantalla interactiva las secuencias que más les gustaron, lo que permitió generar un espectáculo distinto cada día y potenciar la participación del público más joven en los actos conmemorativos.
El espectáculo se remontó a los orígenes de la ciudad de Compostela y a la llegada de los restos del Apóstol para, a través de un despliegue de medios técnicos, contar la historia de la Catedral, "destruirla" y "reconstruirla" para mostrar la evolución de las distintas iglesias que se fueron sucediendo hasta su culminación estética en el Pórtico de la Gloria. A partir de aquí, con el fondo de un cielo iluminado por la Vía Láctea, se contó la historia de las peregrinaciones y de las catedrales que jalonan el Camino de Santiago, que nos conducen de nuevo a la Catedral, donde asistimos a la reconstrucción virtual de la fachada barroca y a un recorrido efectista y espectacular por el interior del templo, siguiendo las oscilaciones del Botafumeiro. Como cierre del espectáculo, la Catedral cobró vida convirtiéndose en un órgano gigante mostrando su máximo esplendor, intensificando todos los recursos estéticos y técnicos. Los fuegos artificiales, que acompañaron al espectáculo desde el inicio como parte del argumento, hicieron culminar un espectacular fin de fiesta.
Hasta el 30 de julio, cada día se proyectó un resumen de 15 minutos, seguido de las secuencias elegidas por el público en La Máquina del Tiempo.
Una de las mayores ventajas que ofrece el mapping es que permite proyectar imágenes -tanto de vídeo como grafismos- sobre superficies irregulares. Gracias a esas irregularidades se obtienen efectos de movimiento (también llamados 4D). Al utilizar el mapping sobre la fachada de grandes edificios, se logra como resultado una fuerte sensación de realismo y volumen que deja sorprendido al espectador.
Comúnmente, el mapping se utiliza sobre fachadas planas o con pocos adornos y volumetría. Sin embargo, a través de la nueva tecnología de warping (ajustar la proyección a la superficie sobre la que se proyecta), GPD ha logrado multiplicar el efecto realista al tomar como superficie de proyección la fachada barroca del Obradoiro.
La Máquina del Tiempo es una mesa táctil de 50 pulgadas que se ubicó en la Plaza del Obradoiro y fue manipulada por el público que asistió. Esta mesa táctil contiene un software desarrollado para la ocasión, de fácil comprensión, que dió la oportunidad al público de seleccionar entre distintas secuencias aquella que más le gustó. Así, el propio público fue con un solo dedo quien decidió qué escenas proyectar creando cada día un espectáculo diferente y vivo.
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