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Renovables cum laude: Entrevista a Santiago Galbete

09/01/2014

El Director de Proyectos Internacionales de ACCIONA Energía Santiago Galbete desvela algunas claves de su tesis doctoral Viabilidad técnicoeconómica de un suministro 100% renovable en España.

El Director de Proyectos Internacionales de ACCIONA Energía Santiago Galbete desvela algunas claves de su tesis doctoral Viabilidad técnicoeconómica de un suministro 100% renovable en España.

La tesis de Santiago Galbete ha despertado un gran interés mediático en pleno debate energético. En ella, con la que se ha doctorado cum laude por la Universidad Pública de Navarra, el Director de Proyectos Internacionales de ACCIONA Energía señala que es viable técnica y económicamente un sistema eléctrico exclusivamente renovable en España.

PERFIL

Santiago Galbete
Director de proyectos internacionales

Tras estudiar Ingeniería Industrial en Zaragoza y realizar el posgrado en la European School of Management and Technology en Colonia (Alemania), Santiago Galbete se incorporó a ACCIONA Energía en 2004. Cursó el Executive MBA de la Compañía en la Escuela de Organización Industrial de Madrid. Actualmente es International Project Manager de ACCIONA en las tecnologías eólica y solar.

¿Por qué se fijó un objetivo tan ambicioso?

Porque España representa un escenario ideal para este estudio. Carece de recursos energéticos no renovables y, sin embargo, cuenta con un gran potencial de viento, sol, agua y biomasa. Además, se comporta como una isla a nivel eléctrico, porque sus interconexiones con los países vecinos son muy escasas. En mi estudio académico, basado en datos reales de producción y recursos renovables, demuestro que en España podríamos alcanzar un sistema eléctrico 100% renovable para el año 2050, e incluso, sería técnicamente posible llegar a esa meta en 20 años. Ello además implicaría que todos los beneficios socioeconómicos derivados del proceso de generación eléctrica permanecerían en nuestra economía, en vez de ser transferidos a los países que nos venden recursos no renovables.

Pero la coyuntura actual en nuestro país no es precisamente favorable a las renovables...

Cuando empecé la tesis, hace siete años, España era un referente internacional en renovables. De la mano de ACCIONA, he tenido la oportunidad de presentar aspectos de mis trabajos en Londres, Amsterdam, Pekín o Amman y en todas partes he encontrado gran interés por los logros españoles en tecnologías limpias. He terminado la tesis en tiempos de pesimismo, cuando lo que se detecta a nivel internacional es perplejidad por el cambio tan drástico de legislación energética en España.

¿Cuál es su opinión, a la vista del análisis realizado en su tesis?

España no debería abandonar el liderazgo mundial en renovables que había alcanzado con mucho esfuerzo. Deberíamos mirar a largo plazo y seguir el ejemplo de países como Alemania, que ha hecho una apuesta decidida por estas tecnologías como fuente de un suministro seguro, eficiente, sostenible, y creador de riqueza y empleo.

España no debería abandonar el liderazgo mundial en renovables que tanto ha costado

El viento y el sol son fuentes intermitentes. ¿Cómo garantiza que haya electricidad disponible en cualquier momento?

Básicamente a través de renovables gestionables como la biomasa, que puede adaptarse a las fluctuaciones de demanda. Y además, con centrales hidroeléctricas de bombeo, que permiten almacenar energía y emplearla cuando se necesita. Es curioso que las centrales de bombeo se instalaron en España hace 40 años para compensar la falta de gestionabilidad de las nucleares, y ahora se culpa a la generación renovable por la variabilidad del recurso eólico o solar, cuando disponemos de la misma solución que se aplicó a las nucleares.

¿Su propuesta es económicamente viable?

Según mis cálculos, el coste de la energía del modelo renovable irá descendiendo progresivamente en el tiempo. Así, en 2050 se situaría en torno a 82€/MWh, mientras que si se mantiene el modelo español actual aumentaría hasta unos 85€/MWh. Es decir, que a medio plazo será más barato producir energía con renovables que con gas, carbón o uranio. Y ello en una hipótesis muy conservadora de la consideración de externalidades ambientales en el cálculo de costes.

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