GPD: Rumbo a la historia

Veinte años después de haber sido protagonista en la Expo de Sevilla de 1992, el Pabellón de Navegación se convierte en un gran centro de exposiciones y congresos de la capital hispalense.

El Pabellón de la Navegación supuso una de las construcciones más novedosas de la Exposición Internacional celebrada en Sevilla en 1992. Veinte años más tarde, el edificio ha pasado a ser un gran centro expositivo y de congresos a orillas del Guadalquivir. GPD (ver vídeo corporativo), siguiendo su línea de museografía interactiva, ha gestado una exposición de carácter permanente que se integra a la perfección con la arquitectura heredada. La complejidad de la historia de la navegación atlántica, así como las aventuras de los 21 personajes que protagonizaron aquellos viajes en busca de nuevos horizontes, van articulando un emocionante recorrido accesible para todos.

Los sentidos de los visitantes se deleitan al navegar a través del mar de leds, un océano de luces infinitas que alumbran las hazañas de los navegantes. En medio de esta narrativa, el público participa de la historia de los protagonistas, hombres y mujeres reales que desvelan sus esperanzas y deseos.

La gran ola luminosa arrastra al visitante hacia el mural pictórico que vertebra la historia de la navegación más allá de nuestros días. Las tablas de un gigantesco barco configuran la piel gráfica que nos relata el ingenio y los intentos de los hombres para vencer con ilusión y tecnología los miedos al mar. El mural se desarrolla a través de imágenes, textos y objetos tridimensionales, todos ellos envueltos por una lírica azul de principio a fin.

La vida a bordo es el espacio que completa esta secuencia evolutiva. Es la sala de máquinas del pabellón, una auténtica escuela para jóvenes marineros pensada para mostrar el funcionamiento de una embarcación. Esta instalación de naturaleza lúdica nos permite interactuar con el timón o las jarcias, artefactos indispensables a la hora de gobernar una nave.

La experimentación y el aprendizaje son la esencia fundamental del videojuego.

El colofón es un homenaje a Sevilla y al río que la define. Estas dos figuras están representadas en las estaciones interactivas denominadas visiones históricas. En ellas podremos explorar las representaciones artísticas y técnicas más antiguas de la ciudad, donde el puerto ha sido y es el faro de su existencia.