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El asfalto de la M-30 se convierte en jardín

22/09/2011

ACCIONA contribuye a la mejora de la calidad ambiental en el corazón de Madrid: más de 6.500 árboles, 130.000 arbustos y 44.000 m2 de pradera de baja demanda hídrica.

ACCIONA contribuye a la mejora de la calidad ambiental en el corazón de Madrid: más de 6.500 árboles, 130.000 arbustos y 44.000 m2 de pradera de baja demanda hídrica.

Los árboles plantados generarán 685 toneladas de oxígeno al año

La urbanización y ajardinamiento de la superficie liberada por la obra de soterramiento del anillo madrileño M-30, establecido para el Proyecto Madrid Río, ha añadido 195.014 m2 al parque de la Arganzuela y mejorado la calidad de vida de los vecinos. El ajardinamiento, ejecutado por ACCIONA Medio Ambiente, ha perseguido los principios de sostenibilidad de la Compañía mediante un sistema de control automático que permite programar, monitorizar y manejar el riego desde una localización central y adaptar de forma automática su funcionamiento y los tiempos según las condiciones ambientales.

Toneladas de oxígeno

Se han realizado más de 6.500 plantaciones de árboles de 18 especies diferentes a lo largo de los casi cinco kilómetros de paseos y senderos, y en bosques junto a las cinco áreas de juegos, equipamientos deportivos y culturales. Estas plantaciones agrupadas ocuparán una superficie vegetal de aproximadamente 685.000 m2 de bosque urbano, lo que supone la generación de 685 toneladas de oxígeno al año y la absorción de 171 toneladas netas de CO2 al año, lo equivalente a la emisión de 727 vehículos en un día.

Una linterna gigantesca

Diseñado por Dominique Perrault y construido por ACCIONA Infraestructuras en asociación, el puente de la Arganzuela se divide en dos brazos que suman 278 metros, es uno de los últimos eslabones del proyecto Madrid Río. Este puente confluye sobre una plaza mirador ubicada en el propio parque. Las dos espirales crecientes y la malla que la recubre, brillante de día e iluminada de noche, son sus claras señas de identidad. En sus cinco metros de anchura, el puente acoge un carril bici, un paseo para peatones y unas gradas; es, por lo tanto, un lugar de estancia además de un puente de paso.

Sombra de día, luz de noche

La obra consta de dos pasarelas: una con 116,65 metros de luz entre apoyos (medidos entre ejes de apoyos) y que pasa sobre el río Manzanares, y la otra con 96 metros de luz entre apoyos y que discurre sobre el parque de la Arganzuela. La estructura principal está realizada en acero y rodeada en parte por una malla metálica que hace que lo que por la mañana es un paseo con sombra se convierta en un objeto luminiscente por la noche, a modo de gigantesca linterna.

 

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